martes, 27 de octubre de 2009

Sin daños a terceros

Justamente ahora irrumpes en mi vida, tarde como siempre nos llega la fortuna. Tú ibas con ella, yo iba con él jugando a ser felices por desesperados... Por no aguardar los sueños... Por miedo a quedar solos. Pero te vi y me viste, nos reconocimos en seguida pero tarde maldita sea la hora que encontré lo que soñé. Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte. Tanto buscarte por las calles como una loca, sin encontrarte. Y de tonta, por desesperada... confundiendo amor con compañía y ese miedo idiota de verme vieja y sin pareja me hace escoger con la cabeza, lo que es del corazón. Ganas de huir, de no verte ni la sombra. De pensar que esto fue un sueño o una pesadilla... Que nunca apareciste, que nunca has existido. Que ganas de besarte, de coincidir contigo, de acercarme un poco y amarrarte en un abrazo... De mirarte a los ojos y decirte bienvenido. Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte. De acercarme a ti y golpearte con un beso, de fugarnos para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario