lunes, 9 de noviembre de 2009

No sé cuantas cosas se pueden encontrar en el ojo izquierdo de una persona, pero sé que en tus labios yo pude encontrar amor sin fin, y me hizo enloquecer.
No sé cuantas rosas te habrán regalado ya, pero tengo todavía la esperanza de saber que de todas esas rosas que te dieron... ninguna fue de papel.
Y te condena mi celoso corazón cuando le contás tu historia, nunca conocio la gloria en cuestiones del amor. Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz aunque pierda la memoria. Y te tendré que dejar escapar, sé que lo voy a lamentar, pero te digo... hay que saber cuando parar.
No te pongas triste, corazón, que el sol no va a brillar. Quedate tranquila que va a haber tiempo para bailar. No sé cuantos ángeles te quieren ayudar pero tengo la esperanza que ninguno va a poder... desnudarte, no de cuerpo sino de alma, disfrutar ese placer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario