sábado, 17 de octubre de 2009

El problema no fue hallarte, el problema es olvidarte.
El problema no es tu ausencia, el problema es que te espero.
El problema no es que mientas, el problema es que te creo.

Si me quedé queriendo sola, ¿cómo hacer para obligarte? El problema no es quererte, es que tú no sientas lo mismo. Y ¿Cómo deshacerme de tí, si no te tengo? ¿Cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos? ¿Cómo encontrar en la alacena los besos que no me diste?

El problema no es el daño, el problema son las huellas. El problema no es lo que haces, el problema es que lo olvido. El problema no es lo que digas, el problema es lo que callas. El problema no es que mientas, el problema es que te creo. El problema no es quererte, es que tu no sientas lo mismo.

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