sábado, 14 de agosto de 2010

A las circunstancias las boicotea el tiempo, a las importancias los miedos ·

Con el mismo dedo que te toco el timbre, puedo presionar tu herida. Con la misma mano que te acaricio, puedo meterte faca. Con la misma que digo "mamá", puedo anular tu autoestima. Con el mismo empujón que te ayuda a crecer, puedo tirarte de la hamaca. Y así lastimarte, cortarte las piernas, llenarte de miedos, hacer que no quieras ganar este juego que tanto vale la pena. Yo puedo asfixiarte, reducirte a cero hacer que no quieras sacarte el sombrero ante este milagro que algunos llaman vida. De la misma forma que hago una revolución te hago un golpe de estado. De Fernet puedo ser un curda feliz o ser víctima y victimario de la manipulación. Yo puedo hacer el bien, pero también maldades. Y yo acá re puesto explicando que es esto de que los opuestos que están dentro nuestro, si bien son opuestos, también son complementarios. Para hacerme responsable de mis facultades asesinas, sufro y muero. Para reírme hasta el llanto cada tanto lloro hasta reírme a pleno. Somos cielo y tierra, agua, fuego, tristeza, alegría, consuelo, franqueza, placer, agonía, soy sueño y desvelo, quilombo y armonía. Si no pongo un freno a mi mente, no estoy en presente, mi cuerpo no siente estoy como ausente, casi transparente... como quien dice “demente”. Hasta cuando sin corazón por el que dirán sobre nosotros, según mi opinión, vivir bajo un pulgar, no te deja ir tras algo profundo. Ante el error cabe el perdón, desde la nada voy hacia el todo, del todo a la nada, del método al cómo y haciendo cambio el mundo. A las circunstancias las boicotea el tiempo, a las importancias los miedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario